lunes, 30 de enero de 2012

TEORIA DE LOS JUEGOS, UNA ESTRATEGIA

¿Qué es el pensamiento estratégico? Esencialmente se trata de cómo podemos diseñar la interacción con otras personas, que propondrán situaciones que deberemos imaginar y contrarrestar, y a la vez, nosotros ofreceremos las nuestras tratando de ganar.
Alguien, además de nosotros, estará pensando igual que nosotros, al mismo tiempo que nosotros, acerca de la misma situación que nosotros. Si se tratara de un partido de fútbol, el director técnico rival es el que preparará las jugadas que piensa servirán para contrarrestar las jugadas que él cree que nosotros presentaremos en el transcurso de un partido. Por supuesto, así como tenemos que considerar qué es lo que el otro jugador está pensando, él, a su vez, tiene que considerar lo que nosotros estamos pensando.
Justamente, la Teoría de Juegos es el análisis o la ciencia (como prefieran) que estudia cómo optimizar ese tipo de toma de decisiones de acuerdo con un comportamiento racional.  Uno puede decir que actúa con racionalidad cuando:
1.    piensa cuidadosamente antes de actuar;
2.    es consciente de sus objetivos y preferencias ;
3.    conoce sus limitaciones ;
4.    sabe cuáles son las restricciones que le impone el entorno;
5.    puede imaginar diferentes escenarios;
6.    elige sus acciones de forma calculada para conseguir lo mejor de acuerdo con su criterio.

La Teoría de Juegos agrega una nueva dimensión al comportamiento racional, esencialmente porque enseña a pensar y a actuar en forma educada, cuando uno tiene que enfrentarse con otras personas que usan las mismas herramientas. Esta teoría no sostiene que enseñará los secretos de cómo jugar “a la perfección”, ni garantiza que uno nunca va a perder. Ni siquiera tendría sentido pensarlo así, teniendo en cuenta que tanto nosotros como nuestro oponente podríamos estar leyendo el mismo libro, y ambos no podemos ganar al mismo tiempo.
Pero más allá de esta obviedad, lo más importante es advertir que la mayoría de estos juegos es lo suficientemente compleja y sutil, y la mayoría de las situaciones involucra decisiones basadas en la idiosincrasia de las personas o en elementos azarosos; por lo tanto, la Teoría de Juegos no puede (así como ninguna otra teoría podría hacerlo) ofrecer una receta infalible para el éxito. Lo que provee son algunos principios generales para aprender a interactuar con una estrategia. Uno tiene que suplementar esas ideas y esos métodos de cálculo con tantos detalles como le sea posible, de manera tal de dejar librado al azar lo menos posible, y de esa forma diseñar la mejor estrategia, o una muy buena estrategia.
Los mejores estrategas mezclan la ciencia que provee la Teoría de Juegos con su propia experiencia. Un análisis correcto de cualquier situación involucra también aprender y describir todas las limitaciones.  Se puede pensar que uno, en algún sentido, ya es un artista, y adquirió lo que necesitaba saber a través de la experiencia.

Sin embargo, la Teoría de Juegos ofrece un ángulo científico que sólo sirve para agregar más elementos de juicio. Más aún: es una manera de sistematizar muchos principios generales que son comunes en muchos contextos o aplicaciones. Sin estos principios generales, uno tendría que empezar todo de nuevo ante cada nueva situación que requiera de una estrategia. Y eso sería, ciertamente, una pérdida de tiempo.
Extraido de "Matemàtica, ¿Estàs ahì?, Episodio 2, Dr. Adrian Paenza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario