lunes, 30 de enero de 2012

MERCADO DEL TRABAJO DEPORTIVO

Al estudiar la creación de riqueza de los clubes topamos por ende con otra enorme dificultad: es típico que los servicios ofrecidos por las asociaciones sean realizados mediante personal voluntario, sin remuneración económica por su trabajo. Además en muchos casos los miembros de la asociación no abonan sus cuotas en dinero, sino que su importe se traduce en inversión de tiempo. Es decir, si queremos calcular de forma realista el valor económico de los servicios ofertados por las asociaciones debe valorarse la significación y el valor del tiempo empleado por los colaboradores voluntarios de la asociación y transferir el resultado a su valor económico.

Cuando hablamos de mercado laboral debemos considerar no solo las entidades deportivas, sino también el sector empresarial de productos deportivos y el sector público del área de la actividad física, deporte y recreación.

El deporte no es una industria o una rama industrial como, por ejemplo, la minería, las compañías de seguros, la construcción de maquinaria, la agricultura o similares. Por eso los puestos de trabajo referidos al deporte no se relevan estadísticamente de forma específica. Los datos con que se cuentan son escasos y en muchos casos no son representativos, y se deducen de encuestas y estadísticas.

La selección de las áreas profesionales que deben vincularse al deporte depende no sólo de la definición misma del deporte y sus límites frente a otras actividades físicas y de tiempo libre, sino que es más complejo aún establecer los límites de las personas que trabajan en diversas áreas profesionales que también tienen que ver con el deporte. ¿Deben incluirse en el mercado laboral del deporte profesionales como el arquitecto que (también) realiza el proyecto del polideportivo, el encargado de marketing de una empresa que esponsoriza a un equipo, el portero de un colegio que se ocupa también de las instalaciones deportivas?; debe incluirse el trabajador de una fábrica de zapatillas que también utilizan los deportistas; el comercial de una empresa de seguros que vende un seguro de un barco deportivo, el empleado de un local de apuestas cuyos ingresos soportan gran parte de la financiación del deporte?


También se dedican al deporte gran cantidad de trabajadores de temporada. El profesor de esquí que en verano es empleado, el profesor de vela que en invierno trabaja como representante de una compañía de seguros. Resulta muy difícil clasificarlos en un determinado sector profesional.


Por otra parte no hay mucha información sobre la situación jurídico-laboral de estos empleados pues en muchos casos se trata de puestos de trabajo de jornada reducida, a menudo pluriempleados cuya remuneración no es suficiente como único sustento para el trabajador.


Extraído de “La repercusión económica del deporte marco teórico y problemas prácticos”. Dr. Klaus Heinemann.

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