martes, 31 de enero de 2012

LA ECONOMIA DE LOS EVENTOS DEPORTIVOS

En los últimos años, los países han venido percibiendo el valor agregado que genera todo evento deportivo (en especial los de gran envergadura) cuando se realizan en el ámbito de sus economías regionales. Es así como la celebración de estos acontecimientos se ha convertido en un fenómeno de gran importancia por los beneficios económicos y sociales que generan en la comunidad y sobre todo por el impacto que produce el conjunto de inversiones necesarias para llevarlos a cabo.

Entre las repercusiones más significativas se destacan: la creación de nueva infraestructura, la adecuación y construcción de instalaciones deportivas, la disminución de la delincuencia y la drogadicción en la población joven, la generación de empleo y el aumento de la actividad económica en los distintos sectores productivos como el turismo, las telecomunicaciones, el transporte y el comercio de una región.

En este orden de ideas, la realización de todo evento deportivo exige la asignación de recursos económicos y la disponibilidad de un volumen de ocupación importante para atender las necesidades propias que se derivan de la preparación y la realización de estos certámenes. En este sentido, aspectos asociados con: adecuación o construcción de instalaciones deportivas, organización, difusión y promoción del evento, fabricación y distribución de materiales deportivos, alojamiento de deportistas, entre otros, se convierten en las principales necesidades que demandan recursos monetarios y no monetarios importantes.

Igualmente, todos estos aspectos contribuyen indirectamente a una mayor actividad económica en cada uno de los sectores responsables de cubrir tales necesidades. Entre estos sectores podemos mencionar: la construcción, las telecomunicaciones, la industria manufacturera y textil, el transporte y el turismo.

En general, la medición del impacto económico de un evento deportivo podría realizarse desde dos perspectivas. La primera, ligada con la fuente (origen) y el destino (usos) de los recursos financieros y en especie involucrados en la realización directa o indirecta de los juegos; y la segunda, con la incidencia de los eventos sobre el desempeño global en las regiones donde se realizan los espectáculos deportivos. Esto último involucra aspectos como el impacto sobre los principales agregados macroeconómicos, la utilización de la capacidad instalada en los sectores productivos, los niveles de ventas, entre otros.

En relación con la primera perspectiva, las fuentes del ingreso están concentradas en las administraciones públicas, es decir, en las partidas presupuestales de los entes nacionales, departamentales y municipales; en organizaciones privadas que brindan patrocinio a delegaciones específicas o a la organización general del evento; y en personas independientes ajenas a las delegaciones deportivas que realizan gastos particulares en el municipio en el período de los juegos (patrocinios o turismo). Así mismo, con respecto a los destinos de los recursos, éstos inciden sobre todos los renglones de la economía local y son definidos por el tipo de consumo o inversión realizados por la población que participa, directa o indirectamente en los juegos y que son requeridos para llevar a cabo el encuentro deportivo. En otras palabras, se involucra el mejoramiento y la construcción de escenarios, la compra de implementos deportivos para las diferentes disciplinas, la publicidad, los derechos de transmisión por televisión, la concesión de licencias, los ingresos por boletería y el comercio general inducido por los juegos (turismo, diversión y esparcimiento).

Lo anterior se conectaría con los efectos que se derivan sobre otros fenómenos como las variaciones en el nivel de los precios, los cambios en el nivel de empleo, el crecimiento del gasto del gobierno, entre otros. De otro lado, vale la pena referenciar el hecho de que existen costos indirectos asociados a la realización de estos juegos, que se desprenden del volumen de recursos que invierten las delegaciones deportivas durante el período de preparación.

Todo evento deportivo exige recursos económicos y ocupación de mano de obra para atender las necesidades propias de su preparación. Lo anterior hace que un evento deportivo, al movilizar a miles de personas, genere todo una actividad económica que favorece a la zona, no sólo durante la celebración del evento, sino antes y después del mismo.

Los efectos directos sobre la economía de las regiones donde fueron llevados a cabo los eventos motivan a las autoridades de las diferentes regiones del mundo a competir para ser seleccionados como sede de un evento de esta dimensión, comprometiéndose a aportar recursos tanto públicos como privados para cubrir todos los gastos e inversiones en infraestructura, necesarios para los encuentros deportivos de las diferentes disciplinas. Igualmente, para albergar a las miles de personas que asisten a éstos, sean participantes o espectadores, lo cual genera beneficios positivos para la región en diversos niveles.

Podemos destacar cuatro frentes que resaltan la influencia positiva de un evento:
En lo deportivo: mediante las competencias en diferentes áreas deportivas y la presentación de alternativas para el uso del tiempo libre de la población joven y demás habitantes de los municipios participantes.
A nivel económico: por el incremento de los ingresos por parte del sector comercio y servicios del municipio sede, al igual que el aumento del empleo que se genera en la comunidad a consecuencia de la expansión de la actividad productiva.
En lo social: el mejoramiento de la seguridad y la convivencia, la integración cultural, el fomento del turismo para el municipio sede y el desarrollo de la cultura deportiva.
Infraestructura: por la construcción y adecuación de escenarios deportivos y el mejoramiento de la malla vial y los servicios públicos.


Extraído de "Incidencia económica de los eventos deportivos. Ramón Mesa Callejas y Rodrigo Arboleda Sierra, Universidad de Antoquía .

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