jueves, 16 de febrero de 2012

LA SOSTENIBILIDAD DE LAS INSTALACIONES DEPORTIVAS

Hoy no se puede implementar un sistema de gestión sin considerar los requerimientos de sostenibilidad en las instalaciones deportivas.
El concepto de sostenibilidad surge como resultado de los análisis de la situación del mundo, que amenaza el futuro de la humanidad. El mal uso que se hace de los recursos, la excesiva contaminación, la explotación del suelo, la tala de árboles, etc., han hecho que el clima haya cambiado, que aparezca el efecto invernadero y que haya un aumento en la temperatura de la tierra.

Una de las primeras definiciones que apareció fue “El desarrollo sostenible es el desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad, a generaciones futuras, de satisfacer sus propias necesidades”. Esta definición se extrae del informe Brundland, que fue desarrollado por la Comisión Mundial del Medio Ambiente y del Desarrollo en el año1988.

Los principios de la sostenibilidad
Las claves básicas se resumen en: Reducir el consumo y aumentar la eficiencia, todo ellos con la ayuda de una concientización social. Generalmente cuando hablamos de sostenibilidad nos referimos a infinidad de cuestiones como el ahorro energético, el ahorro de agua, la optimización de los recursos, etc., sin embargo el concepto es más amplio y necesita ser estudiado en profundidad.

Los servicios deportivos y las instalaciones deportivas no solo deben ser sostenibles desde el punto de vista medio ambiental, sino también sostenibles desde el punto de vista económico y social. Así podemos definir el concepto de sostenibilidad atendiendo a tres niveles:

Económico: mantener las exigencias y necesidades de los ciudadanos con una reducción en los consumos de los recursos.
Social: conseguir una concienciación social, el uso que se hace de los recursos es un aspecto vital para conseguir la sostenibilidad.
Medioambiental: desarrollar sistemas que sean capaces de cubrir las necesidades y sean menos agresivos con el medio ambiente.

Considerando que las organizaciones deportivas deben ser socialmente responsables debemos considerar la:

Responsabilidad económica: las instalaciones deportivas deben ser sostenibles económicamente. Para ellos es importante realizar un balance de costos y beneficios.
Responsabilidad social: las instalaciones deben poder dar servicio al mayor número de habitantes posibles. En este sentido se deben tener en cuenta temas sobre accesibilidad, personas mayores, personas con necesidades especiales.
En su dimensión social deben ofrecer actividades para todos los colectivos de personas que sean posibles.
Responsabilidad ambiental: las instalaciones deben preocuparse por los temas ambientales tales como: recuperación de agua, disminución de emisión de CO2 a la atmósfera, disminución en la generación de residuos. Todo ello contribuirá a una reducción en los gastos que apoyará las actuaciones a llevar a cabo desde el punto de vista económico y financiero.

Para poder hablar de sostenibilidad en instalaciones deportivas debemos empezar por tener una visión global de la actuación. Desarrollar y definir la aplicación de sistemas de sostenibilidad en las diferentes fases de vida útil de las instalaciones. En ocasiones es difícil definir si una actuación basada en sostenibilidad económica se aplica solo en la fase de planificación o también se aplica a las demás. Uno de los objetivos será definir cómo influye una acción concreta en cada uno de las diferentes fases.

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